martes, 24 de junio de 2008

Pensamientos de Amadeus despues del Holocausto


Antaño construyeron monumentos a la paz eterna.
Antaño dedicaron su tiempo a la contemplación del infinito.
Hay pocas cosas más hermosas que las obras de los visionarios.
Hay pocas cosas tan letales como un soñador traicionado.
Los traidores derribaron los monumentos.
La breve vida de la paz eterna fue ahogada por los estragos del tiempo.
La esperanza del infinito se convirtió en cenizas.

Ahora cuando el martilleo en las sienes comienza, las palabras no lo detendrán.
Cuando la furia crece, la paz sufrirá.
Cuando estalla el frenesí, sólo la sangre lo saciará.

Nadie me domina.
Ningún hombre.
Ningún dios.
Ningún Antiguo.
Ningún Príncipe.


¿Qué es una proclamación de Edad para los que son inmortales?
¿Qué es una proclamación de Poder para los que desafían a la Muerte?
Convoca tu detestable cacería.
Ya veremos a quién arrastro gritando al Infierno conmigo.